shadow
Conociendo nuestro sistema táctil (parte 2):

 Ya comenzamos a hablar del sentido del tacto en el post El Sistema Táctil (I) ¿qué estoy tocando? (enlace), y vimos algunas ideas para  cuando necesitamos «sentir un poco más los estímulos». Como apuntamos:

«…Nuestro sistema táctil nos aporta información sobre lo que estamos tocando. Nos aporta sensaciones a través de los receptores de nuestra piel sobre las propiedades de los objetos con los que estamos interactuando: textura, forma, tamaño y peso, además de darnos información que tiene que ver con el dolor y la temperatura…»

También revisamos que nuestro sistema táctil, entre sus múltiples funciones, intervendría en dos tipos de respuesta:

  • Respuestas integrativas: de tipo sensoriomotor y tienen que ver con la integración de la información táctil con información de otros sentidos (coordinación motora fina, esquema corporal, planeamiento motor, etc.).
  • Respuestas protectoras: de tipo socio-emocional, que influyen en nuestra relación con el ambiente físico y con las personas que nos rodean. Es decir, nuestro sentido del tacto nos avisa de si estamos en peligro: si algo pincha, corta, quema o está helado. De esta forma, retiramos nuestra mano si notamos que nos estamos cortando o tocando una superficie demasiado caliente.

Sin embargo, en ocasiones algunas personas pueden percibir como «dañinas» sensaciones táctiles que el resto incluso ni notamos. Estas personas serían hipersensibles, hiperresponsivas o defensivas al tacto. Nuestra piel está íntimamente relacionada con nuestras emociones. Así, uno de los grandes problemas que tienen estas personas es que atribuimos algunas de sus reacciones a cuestiones conductuales. Estos niñ@s no montan un berrinche porque quieran fastidiarnos… ¡es que no están siendo capaces de integrar una sensación! ¡realmente les molesta!.

Por otro lado, este tipo de cuestiones influyen en nuestra atención… ¿seríamos capaces de prestar atención a alguien que nos está explicando la teoría de la relatividad si se nos está clavando una piedrita por dentro del zapato en el pie, nos aprieta el cinturón que llevamos y nos estamos clavando la etiqueta de la blusa en el costado? Pensadlo.ClothesSensitivity

«Cómo se ve, cómo se siente». Enlace al artículo ilustrado con esta imagen de la doctoral Schaaf.

¿Qué signos pueden indicarnos que estamos ante un problema de defensibilidad táctil?

  • Evita tocar cosas con las manos abiertas.
  • Prefiere tocar a ser tocado.
  • No le gusta que le toquen sin que se dé cuenta.
  • Está alerta para que otros no le toquen.
  • Evita situaciones en las que le puedan tocar (por ejemplo, en la fila del colegio),o juegos en los que se pueda ensuciar o ser tocado de improviso.
  • Evita tocar la pintura para dedos, la arena, el pegamento, la arcilla…
  • Prefiere que le «aprieten» (por ejemplo que le den un abrazo firme) a que le toquen suavemente.
  • Se resiste a la ropa nueva.
  • Le molestan las etiquetas, ciertos tejidos y/o las costuras de su ropa.
  • Le puede disgustar que la ropa o las sábanas se le retuerza o se le hagan arrugas.
  • Podría incluso llegar ropa de manga larga cuando hacer calor para evitar exponer la piel.
  • Le molestan las costuras de los calcetines. Puede evitar incluso llevarlos.
  • Le disgustan las Actividades de la Vida Diaria que tienen que ver con el peinado, cepillarse los dientes, ducharse, lavarse la cara, cepillarse el cabello, cortarse las uñas…
  • Se resiste a probar alimentos nuevos.

Y antes de seguir… dos puntualizaciones importantes:

  • Valga para todos los sistemas: ser hipersensible, en este caso que estamos hablando, al tacto, no implica que se tenga que ser hipersensible a nivel de otros sistemas sensoriales.
  • Además, pueden darse fluctuaciones en la forma de procesar una sensación… como nos indica Tayza Eltoro:

«Es necesario saber que por imposible que parezca, una misma persona puede fluctuar entre la hipersensibilidad y la hiposensibilidad según el momento o la situación, es decir, que en ciertos momentos tolere ser acariciado y disfrute, y en otros momentos reaccione negativamente.»

¿Qué podemos hacer ante esto?

Además de, obviamente, realizar una intervención desde un enfoque sensorial con un profesional cualificado (tras haber realizado una evaluación exhaustiva), estas son algunas ideas que nos podrían ayudar a mejorar la calidad de vida de estas personas.

  • Proporcionar oportunidades para recibir tacto profundo – propiocepción. Evitar el tacto ligero. Es mejor que cuando le demos la mano o le toquemos, ejerzamos una presión firme y constante. Así, en principio, un masaje o un abrazo de oso van a ser mejor que  unas cosquillas. Podéis leer mi post sobre Propiocepción (enlace). * Hay ciertas diferencias entre tacto ligero y propio, pero no quiero liaros, quedaos con la idea general de evitar el tacto ligero.
  • Respetar su ritmo. Si vamos a explorar nuevas texturas, nunca forzar al chic@. El mero hecho de tener delante algo que le disguste y ser capaz de autorregularse, ya es un gran avance. Tocar algo que en principio pueda disgustar con una cuchara, una pinza o guantes ¡es un avance enorme! . Poco a poco iremos completando el proceso de desensibilización, pero sin forzar, ni dramas. Con diversión y motivación siempre vamos a llegar mas lejos.
  • ¡Partir siempre de sus intereses! Diseñar las actividades para que partan de sus áreas de interés. Si adora a los Pokemon, podemos preparar, por ejemplo una caja con figuritas que tengamos que coger entre legumbres.
  • Darle a elegir entre varias opciones de actividades/ texturas «¿prefieres que juguemos con arcilla, lentejas o masa de pan?».
  • También puede ser interesante usar un temporizador para que sepa cuánto tiempo vamos a estar en esa actividad. Y/o indicarle en la agenda de trabajo cuándo se va a dar esta actividad (incluso podemos «jugar» con colocar su actividad favorita justo detrás).
  • Podemos usar ropa sin costuras, quitar las etiquetas (para indicarle que la ropa está al revés se le puede hacer un dibujo con rotulador para tejidos)… podemos usar distintas estrategias que le hagan sentir cómodo con lo que lleva.
  • Las mantas u objetos lastrados pueden ser otra buena idea (Integrated Learning Strategies, enlace). Podemos fabricarnos nuestras propias mantas, chalecos o juguetes para poner a los niños antes de situaciones que puedan ser estresantes (por ejemplo, cortarse las uñas) Esta es la media ponderada de El Sonido de la Hierba al Crecer (enlace) y aquí tenéis como fabricaros una manta, gracias a I love my kids blog (enlace). Os pongo debajo algunas opciones también para adquirirlas ya fabricadas.
  • Podemos plantearnos evitar ciertas situaciones que puedan crear un estrés innecesario. Si le molestan que le toquen, quizá estaría bien sentarl@ al final de la clase, avisarle de cuando se le va a tocar, que sea el último haciendo la fila en el patio, evitar ir a lugares en las horas de máximo bullicio, etc.
  • Debemos también ayudarle con herramientas que le ayuden a autorregularse. Debemos entrenarles para que identifiquen cómo se están sintiendo, cómo pueden comunicar sus necesidades y cómo pueden actuar ante estas situaciones en las que un estímulo le está molestando. Os recomiendo echar un vistazo a mi post sobre las cajas antiestrés (enlace), y a mis tableros de Pinterest sobre Destrezas emocionales y autorregulación, e Integración sensorial:

Captura de pantalla 2016-05-28 a las 21.15.29

Mis tableros de Pinterest de Destrezas emocionales y autorregulación (enlace), y de Integración Sensorial (enlace).

  • Como siempre, reforzar, reforzar y reforzar.
  • Y lo más importante de todo: comprensión, respeto y aceptación. Me encanta esta recomendación de Zoe Mailloux:

«Evita luchas de poder sobre este tema a menos que se trate de un problema de seguridad o algún asunto vital. Es fácil pensar que el niño con defensividad táctil está tratando de manipularte para hacer tu vida más difícil. Créele cuando te dice que algo le duele. Es muy probable que así sea.»

Yo no soporto los jerseys de cuello vuelto ni tolero la textura de las alcachofas. Y cuando digo que no lo soporto, es que NO LO SOPORTO. Y pido respeto porque ni me voy a poner un jersey que me apriete el cuello, aunque me lo regaléis; ni me voy a comer las alcachofas que me cocinéis, bajo ninguna circunstancia. Así que lo que pido es RESPETO. Y ese mismo respeto debemos tenerlo con nuestr@s chic@s. Debemos tratar de encontrar el equilibrio cuando intervenimos con ell@s. Hemos de ser capaces de ayudarles a que se puedan enfrentar a distintas situaciones cotidianas, pero tratando de respetar sus preferencias sensoriales. Y además yo puedo comunicar que esto me molesta. Imaginaros que algo os duele… y no sois capaces de pedir ayuda…

Referencias bibliográficas:
  • Ayres, J. (1998). La integración sensorial y el niño. Méjico: Trillas.
  • Blog Neurolandia, un mundo de sensaciones. Enlace.
  • Blog Sensory Processing Made Simple. Enlace.
  • Cooley, T. 5 ways to help children who are tactile defensive. Enlace.
  • Eltoro, T. Integración sensorial y autismo. Enlace.
  • Mailloux, Z. Explorando el sentido del tacto. Enlace.
  • Mailloux, Z. Desensibilizad táctil: algunas personas son más sensibles. Enlace.

Bibliografía y material interesante para adquirir:





* Los enlaces a compras nos ayudan a pagar los gastos de mantenimiento de la web.

* Todas las publicaciones de este blog son meramente informativas. Ante la sospecha de una disfunción sensorial, consulte a su Terapeuta Ocupacional formado en Integración Sensorial para realizar una adecuada evaluación de estos aspectos.

Firma

 

Autor

Sabina Barrios-Fernández

Terapeuta Ocupacional. Educadora Físico-Deportiva #CAFYDE. Infancia y Neurodesarrollo. Doctora y hacedora de ciencia.

Comments

  1. Carolina Briosso    

    Me gustaría conocer más sobre sensibilidad a las texturas cuando se cortan las uñas. .mi hijo tiene ya 12 años. Y me cuentan de estas cuestiones sensoriales hace unos dias. Estuvo mal diagnosticado por un bueeeen tiempo!!!!.

    1. Sabina Barrios Fernández    

      Hola Carolina. El tema del corte de uñas es bastante complejo… puede estar relacionado con la hipersensibilidad táctil, que realmente le moleste mucho, pero hay que valorar cuestiones relacionadas con la comprensión, la gestión de las emociones (es una tijera, da miedo)… intentaré escribir algo sobre ello.

  2. Christian    

    Sabina,

    Muy interesante su artículo sobre la defensibilidad táctil. Estoy buscando información y posibles tratamientos para la defensibildiad táctil en adultos. Toda la información que encuentro siempre parece orientada a tratamientos con niños. ¿Tiene información sobre la defensibildiad táctil en adultos? ¿Alguna recomendación?

    Muchas gracias
    Christian

    1. Sabina Barrios Fernández    

      Hola Christian, cada vez más se está investigando con adultos, pero sí, el grueso de la info es para niños. Te pongo un enlace a un libro de procesamiento sensorial en adultos, un grupo de Facebook y un curso que se va a celebrar por si te sirven. Un saludo.

  3. Natalia    

    Excelente escrito sobre sistema táctil!!! Me sirve mucho ti página y las ideas de actividades que brindas son muy simples!!!
    Gracias Natalia

    1. Sabina Barrios    

      Me alegro mucho de serte de utilidad, Natalia 🙂

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.